Historias de Agosto en Menorca

Agosto no es mi mes favorito por varias razones, no es ningún secreto!

Y es en esta época cuando cualquier cosa extraña puede suceder en la isla, de hecho, reconozco, que este año parece haber menos afluencia de gente en el mar y bajo la superfície.

Este mañana me decidí a bucear en Cap de'n Font, el mar estaba realmente precioso parecía una gran autopista azul en dirección sur, sin medusas y aparentemente sin embarcaciones veloces y escandalosas la mañana prometía.

Tan pronto me metí en el agua, dí con un pescasub, últimamente está mucho por aquí y no quiero ni pensar ... miedo me da un tipo armado cerca de mí.

Había algo de corriente y como es habitual en menorca muchas fulas / "morets" agrupadas creando la sensación de mucha fauna.

El gran congrio sigue en su mismo lugar, rodeo la punta y mientras me entretengo con las algas invasoras aparece un Pez Ballesta (Castanyola); mi primer encuentro en Menorca con esta especie y a pesar de ser muy cercano no lo pude retratar.

Exploro entre las rocas en busca de habitantes pero ninguno a la vista; me acuerdo del pescador, quizá equivocadamente.

Retirándome del acantilado unos 20m y sobre la arena hay unas grandes rocas solitarias, decido explorarlas; mientras escucho el ir y venir de las embarcaciones; que bajo el mar a pesar de estar lejos se oyen muy próximas.

 Me entretengo retratando con poco éxito cabrillas, julias y posidonia cuando el rumor de una barca se convierte en un insoportable ruido, los peces huyen yo observo como 24m por encima de mí una pequeña embarcación parece estar detenida con el motor en marcha.

No se mueve, me retiro en dirección a la costa por si deciden fondear; ellos también se mueven.

Sin señal del ancla, vuelven a estar encima de mí; avanzo, ellos también.

Me detengo, ellos también.

Entonces decido lanzar un montón de burbujas; quizá así sabran que hay un buzo; creo que no me hice entender.

Dejo la roca colorida de esponjas y rodeada de posidonia para dirigirme hacia el acantilado a menor profundidad.

Curiosamente me siguen, despacio, emulando mis movimientos.

Yo alucino.

¿Ellos también?

Finalmente se retiran, y caigo en la conclusión que debían de ser pescadores domingueros; cuya sonda les habrá marcado un enorme pez, debieron de creer que habían hallado un cimarrón.

Por suerte, no lanzaron ningún aparato de pesca.

Ya de vuelta, en la punta cuyo nombre desconozco pero estoy apunto de rebautizar como "Trapania Point", pues cada vez encuentro mayor cantidad de éstos nudibranquios; decido entretener los últimos minutos buscando babosas.

Hoy ví cuatro ejemplares de Trapania, en la foto no se aprecian, pues la lente angular no le hace justicia.

Este bonito y espectacular nudi amarillo es muy abundante sobre las esponjas negras en el litoral sur de Menorca, aquí he llegado a ver tres variedades de la misma especie.

Razón de más para regresar.
Además había abundancia de Thuridilla Hopei y Elysia.