El segundo día de crucero comienza con una doble inmersión en Elphistone, un arrecife que forma un montículo con dos barbadas, norte y sur, rodeado de profundos fondos con corriente.
Estas inmersiones serán "caribeñas" o "a la deriva", la zodiac nos acerca al norte del arrecife para que la corriente nos lleve de vuelta al barco mientras admiramos los fondos al pasar.
A la voz del barquero, 3,2,1 ... y todos al mar, sin inflar el jacket bajamos directamente sobre el arrecife, caigo al lado de una gran morena y noto una tremenda corriente en contra.
El grupo aletea fuertemente hasta rodear la punta norte del arrecife, ya tenemos la corriente a favor y comenzamos a ganar profundidad atentos al inmenso y profundo azul con las esperanzas de ver tiburones.
El arrecife es bonito, colorido y espectacular.
Las paredes pobladas de corales y gorgonias son el habitat de gran diversidad de peces tropicales, esponjas y demás fauna; a pesar de que la corriente impide detenerme, disparo, fotos y más fotos.
Enormes grupos de Anthias rodean gran parte del arrecife, peces cardenal muestran sus grandes ojos desde las zonas sombrías y los peces trompeta juguetean con nuestras burbujas y cabellos tras de nosotros.
Sin rastro de tiburones la corriente nos acerca al sur del arrecife habiendo visto tremendas formaciones de gorgonias rojas y bonitas colonias de coral blando.
Dos horas después repetiremos la misma inmersión, nos alejamos algo más del arrecife buscando fortuna, la corriente es más fuerte y en poco tiempo estamos de vuelta sobre la barbada sur. Coincidimos con más buceadores, muchos más, pues llegaron otros tres barcos de buceo.
La barbada y sus formaciones son un buen lugar para acabar la inmersión, pues la cara Este de Elphistone está muy deteriorada y el coral muerto; sin embargo vemos un enorme y simpático Pez Napoleón.
En la cota de los 5m y en dirección hacia nuestro barco veo un repentino ajetreo, todos los buceadores hacen aspavientos; aparece el tiburón.
Todos aletean a lo loco hacia el Tiburón Oceánico que merodea a poca profundidad alrededor de los cruceros de buceo.
Me quedó la duda si hay algo de "Feeding", lo pregunté sin conseguir una respuesta convincente.
Me quedó la duda si hay algo de "Feeding", lo pregunté sin conseguir una respuesta convincente.
Muchos consiguen unas buenas fotos y llegan a plantarse a centímetros del solitario escualo; el tiburón continúa rodeando el grupo de buceadores y los barcos durante unos minutos para desaparecer en la inmensidad.
Por fín, vimos al Longimanus y espero tener más encuentros; pues lo ví algo lejos y no pude fotografiarlo sin embargo, de vuelta en el barco algunos compañeros muestran orgullosos unas fabulosas y cercanas tomas del tiburón.
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