Una de las dificultades de reflejar en una foto los restos de los pecios es sin duda la falta de luz, para los no buceadores hay que hacerles comprender que mientras buceamos, no lo vemos así; durante el procesado fotográfico se suele eliminar el molesto y predominante azul que entorpece la visión.
Otro aspecto es el uso el Flash, que al disparar trae a la vida todo tipo de restos y seres moradores del naufragio.
Es por ello, que todos los buceadores llevan consigo potentes linternas sumergibles para así explorar los fondos, independientemente de que practiquen el Fotosub.
Hay pecios que según la profundidad les llega mejor la luz, haciéndolos más fotogénicos y resaltando diversos detalles; para mí desgracia esto no sucede en Menorca ya que los barcos hundidos se encuentran en aguas profundas.
Sucede algo parecido con la luz, a partir de los -10m los colores van desapareciendo mientras un profundo azul convierte la escena en monocromática. Todos los peces de color rojo, las esponjas naranja y los pólipos amarillos se aprecian así gracias a la iluminación artificial.
Controlar la luz de los focos y llegar a combinarla acertadamente con la luz natural (que sí llega algo) ha sido durante todo este verano mi gran obsesión y casi mi único propósito en la mayoría de inmersiones.
Controlar la luz de los focos y llegar a combinarla acertadamente con la luz natural (que sí llega algo) ha sido durante todo este verano mi gran obsesión y casi mi único propósito en la mayoría de inmersiones.
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