La larga espera mereció la pena, ha pasado el otoño, el invierno y gran parte de la primavera antes de que comenzara nuevamente a bucear y reconozco que hace unas semanas salí muy desanimado de las inmersiones por la escasez de vida. En esta ocasión sucedió lo contrario, además hacía tiempo que no buceaba aquí. A pesar de no ver más que un par de nudibranquios, Elysia Timida y Hypselodoris Elegans valió la pena por la brótola, rascacios, crustáceos y abundantes bandadas de activos fredís.
sábado, 18 de junio de 2011
Queso Suizo en 60mm
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