En esta ocasión y casi sin quererlo acabé rodeando completamente el islote, lo primero que hallé fue algunos pescadores al curricán. Una vez bajo la superfície, la poca visibilidad y ese tono tan particularmente oscuro de estas aguas me recordaron que a pesar de que no lo parezca hay bichos mimetizados y vida por doquier.
Durante la inmersión me alegró la cantidad de meros, corvinas/corvallos (no me aclaro los nombres, habrá que hacer uso del latín), había además muchas variadas como es habitual aquí. Ví cuatro ejemplares diferentes de vaquita suiza y a pesar de no bajar a una gran cota ví algunas gorgonias blancas. También puedo decir que entre las rocas encontré posiblemente la mayor morena que ví en Menorca hasta la fecha.
A pesar de muchos intentos, se me resiste el conseguir una foto de este opistrobranquio con los rinóforos extendidos.
Durante la inmersión me alegró la cantidad de meros, corvinas/corvallos (no me aclaro los nombres, habrá que hacer uso del latín), había además muchas variadas como es habitual aquí. Ví cuatro ejemplares diferentes de vaquita suiza y a pesar de no bajar a una gran cota ví algunas gorgonias blancas. También puedo decir que entre las rocas encontré posiblemente la mayor morena que ví en Menorca hasta la fecha.
A pesar de muchos intentos, se me resiste el conseguir una foto de este opistrobranquio con los rinóforos extendidos.
1 comentario:
Esto es otro mundo, una maravilla
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