En ocasiones aparece la oportunidad inesperada de hacer una inmersión, este fue el caso del viernes por la tarde. Al no estar preparado, no llevaba la cámara conviertiéndome así en el fotosub frustrado a sabiendas de que son éstas las ocasiones en las cuales aparecerán infinitas posibilidades de buenas tomas. ¡Y así fue!
Destacable la gran cantidad de vida, serviolas jóvenes y nerviosas en grandes bancos moviéndose velozmente de uno a otro lado, sargos y variadas, también me sorprendió la cantidad de meros y falsos abadejos, aún jóvenes y sin ser de gran tamaño abundaban.
La visita al congrio se va conviertiendo en una parada obligatoria, hoy pudimos apreciar lo profundo de su hueco-hogar y lo bien que se esconde, dejando una bonita sorpresa, las gambas que cohabitan de manera simbiótica quedaron a la vista.
Las condiciones eran estupendas, optamos por visitar el Órgano y la cueva del Campanario. La primera de estas cuevas siempre me impresiona por sus caprichosas formaciones, además solemos tener bastante fotuna en cuanto a avistamientos;
En el interior hallé un
gobio leopardo, quién se dejó observar y también dos alevines de la misma especie sobre la arena. Camarones y
quisquillas de buen tamaño, además de las habituales
quisquillas de antenas largas. En la cuesta de arena que asciende a a la zona alta un hermoso ermitaño, una sinuosa ofiura roja y más crustáceos; allí me dí cuenta de que mi compañero tampoco estaba tomando fotos, resulta que se agotó la bateria de la cámara.
Recién entramos a la siguiente cueva noté gran cantidad de
camarón monegasco, se detectan por el reflejo de lo ojos y su movimiento veloz huyendo de la luz, en el suelo y en una posición perfecta para fotografiarlo un precioso
Santiagüiño, el segundo que veo.
Es bastante normal en las cuevas ver restos de cangrejos, pinzas, patas ,caparazones y conchas sobre el fondo, lo cual indica la presencia de depredadores, deseoso me imagino la posibilidad de algún congrio, gran pulpo o una voraz langosta; mi deseo no se cumplió.
El recorrido de la cueva continuó con abundancia de
Reyezuelos, los cuáles aún no consigo fotografiar satisfactoriamente, y un momento precioso en el cual una gamba pasó nadando, más bien pataleando por delante nuestro.
Continuó el avistameinto de crustáceos, en este caso un
Cangrejo peludo (¿me equivoco en la identificación?), de manera curiosa el otro día ví uno por primera vez e iba camuflado con una esponja, hoy estaba escondido entre las grietas. Me pareció un bicho grande y muy bonito, ¡pero no lo aprecié como peludo!. Según he buscado es un ejemplar bastante raro de ver sin embargo hemos visto dos en una semana, y los restos de otro en le suelo.
De regreso, durante la parada busqué una vez más nudibranquios y por fin volví a encontrar un ejemplar de
Trapania, no consigo aclarar la variedad; maculata, lineata o hispalensis.
(Fotos de archivo: trapania lineata,¿?)