viernes, 25 de julio de 2008

Nocturna



Hacía mucho tiempo que no buceaba de noche, casi ni recuerdo la última vez y eso ha sido una de las razones por las que he gozado tanto en esta ocasión, es obvio que escoger un buen lugar de inmersión también ayuda.
Anoche pude admirar especies que largo tiempo llevaba sin poder ver, ¡que alegría la mía!
Tan pronto nos mojamos ahuyentamos un banco de jóvenes espetones, quiénes seguían casi en la superfície a las especies más pequeñitas. Mientras en el fondo una tremenda cantidad de salmonetes pululaban alocadamente meneando sus "bigotes" en busca de alimento en el fondo.
Entre las rocas un congrio, quién se escondió al ver nuestra luz, proseguimos hasta unas flabellinas posadas sobre la vegetación de las rocas, a oscuras es aún más difícil enfocarlas entre la corriente.
Escondiéndose bajo una roca; una corvina, la mayor que he visto hasta la fecha, así pues me propuse encontrarla pero es obvio que si llegó a ese tamaño una de sus cualidades era evitar humanos subacuáticos; ¡lo cual me alegra enormemente!
Entre las rocas de la caverna, se apreciaban reflejos anaranjados en movimiento, los ojos de los crutáceos. En esta ocasión hemos visto mucha vida:
Camarones y quisiquillas de muchos tipos, una muy joven langosta, ermitaños a pares y la mayoría de los seres que habitan en la oscuridad extienden sus pólipos para alimentarse de la corriente.


Otro de los hallazgos fue una minúscula vaquita suiza, llevaba días sin ver algún ejemplar y por encima de todo destacar el mayor de los opistobranquios de nuestra costa, una gran liebre de mar pastando incesantemente sobre las algas(Aplysia fasciata), 40cm de nudi para que nos entendamos, este precioso ejemplar mostraba su bello reborde violeta.
Además había visto un ejemplar de cauri/porcelana quién huyó de manera casi suicida lanzándose entre un hueco así perdiéndome de vista y viceversa.
Ya regresando nuevamente a lo lejos ví el banco de espetones además en cada grieta apreciaba un camarón, una quisquilla o un reflejo.
Una de las cosas que más me llamó la atención fue el tamaño de los peces, vacas y serranos que parecían más grandes lo habitual, al igual que los crustáceos.
Además hacía bastante tiempo que no veía tantas ofiuras, en casi todos los huecos que me fijé vi una, la mayoría de buen tamaño y con su habitual lento y casi tenebroso movimiento deslizando sus patas por todas partes palpando el entorno.
En general he disfrutado muchísimo, pero me sigue molestando mi falta de paciencia a la hora de tomar las fotos.

1 comentario:

Danimenorca dijo...

Si de dia ya me da respeto de noche ya ni te digo.
Espero que disfrutaras mucho.
Saludos